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‘Plantear una pregunta en clase y que el alumnado conteste no es un proceso participativo’

Socia cooperativa en Ecotono, Ana Jiménez es bióloga y lleva más de seis lustros dedicada al activismo, la formación y la transformación ecosocial. Los últimos diez años, especialmente dedicada a Participar para Poner la Vida en el Centro, un proyecto educativo financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo cuya tercera fase está a punto de terminar y la cuarta arrancó hace unos meses

Ana Jiménez

Estamos en la última etapa de Participar Para Poner la Vida en el Centro Fase III (PPPLVC3), pero vamos a echar la vista atrás. Hace ya casi diez años, ¿qué fue lo que os inspiró a la hora de crear este proyecto?

Vimos una necesidad flagrante de adoptar un cambio en la forma de mirar, de concebir nuevas categorías mentales que integraran criterios de sostenibilidad, feministas y de justicia global a la hora de tomar decisiones en los procesos participativos. Pero esto debía hacerse tanto desde la fase inicial del análisis y viendo qué relación tiene con tu vida, como en la elaboración de ideas. De esta manera, estas nuevas miradas atravesarían el análisis, la planificación, la ejecución y la evaluación que aplicaríamos por un lado a la educación para la participación, que no necesariamente integraba un cambio a la hora de mirar, y por otro lado a la educación ambiental que tampoco ofrecía las herramientas suficientes para aprender a organizarnos y a tomar decisiones de manera colectiva.

¿Cuál es el objetivo principal del proyecto?
La meta última del proyecto es facilitar los procesos participativos en los centros educativos en los que el protagonismo lo tenga el alumnado. Esos procesos participativos deben integrar criterios de sostenibilidad ecológica, que atiendan a criterios de diversidad cultural, de género y de justicia global a la hora de tomar decisiones.

Ana, presentando Participar para Poner la Vida en el Centro en Ibiza

 

¿Y cómo lo lleváis a cabo?
Ya que estos procesos participativos deben estar protagonizados por el alumnado, la principal actividad consiste en formar al profesorado en este tipo de metodologías y poner a su disposición materiales conectados con el currículum académico que le facilite la tarea en su práctica docente cotidiana. Esto lo hacemos principalmente a través de sesiones formativas presenciales y online. Además, pueden acceder a todo un catálogo de materiales sobre qué significa Poner la Vida en el Centro. La gran mayoría de estos materiales permiten trabajar desde el currículum académico, esto es, coinciden con el desarrollo curricular de los programas educativos formales desde infantil hasta hasta secundaria y cuentan con la validación del propio profesorado, así que son garantía de éxito.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que te has enfrentado al coordinar PPPLVC?
Principalmente hemos visto tres: que sea un proyecto pedagógico pionero del que no hay precedentes, que no se entienda bien qué significa un proceso participativo en un centro educativo y cómo es la cultura de la participación en estos espacios.

Formación al profesorado del CEIP Ecoescuela La Inmaculada de Salar (Granada)

¿Por qué?
Que no existan precedentes didácticos con estas prácticas hace que los procesos sean muchos más lentos. Tenemos que validar cada uno de los pasos que damos y estar en un proceso continuo de análisis, investigación y evaluación.

El segundo de los retos o desafíos tiene mucho que ver con las diferentes ideas que tiene el profesorado sobre qué es un proceso participativo. Y es que muchas veces se confunde la participación con proponer actividades. Vamos, que plantear una pregunta en clase y que el alumnado conteste no es precisamente un proceso participativo tal y como lo entendemos en este proyecto.

El último desafío está relacionado con la cultura de la participación dominante en los centros educativos, generalmente basada en estructuras jerárquicas y en pocos o ningún grado de libertad para que el alumnado participe de la toma de decisiones.

De todas formas, y aunque el proyecto es un desafío en sí mismo, poco a poco vamos vislumbrando e incorporando estrategias que nos permiten acercarnos a nuestros objetivos y eso es ilusionante y muy gratificante a nivel profesional y también personal.

¿Cuántos centros educativos han pasado ya por este proyecto? ¿Cómo ha impactado en ellos PPPLVC?
Alrededor de doce centros andaluces de Primaria y Secundaria han pasado por Participar para Poner la Vida en el Centro con resultados muy distintos. Algunos, por ejemplo, han desarrollado procesos de participación que han culminado con la incorporación de las aportaciones del alumnado al propio Plan del Centro, en otros el profesorado ha aprehendido e incorporado a sus prácticas docentes estas metodologías cada curso para trabajar diferentes temas…

 

En el IES Murillo (Sevilla) con el alumnado de Secundaria

 

Y centrándonos ya en esta tercera fase de PPPLVC que está próxima a cerrarse, ¿con qué te quedas?
Pues lo que surgió de una necesidad, la pandemia, se ha convertido en una virtud. Y es que la primera parte de esta tercera fase la dedicamos a elaborar colectivamente una propuesta que permitiera impulsar procesos participativos online casi por obligación ya que había que hacerlo así o no podría desarrollarse. Sin embargo, y viendo cómo impulsar este tipo de procesos participativos “nuevos” en el proyecto, hemos podido observar unos resultados bastante interesantes. Así podremos facilitar estas metodologías en un mayor número de centros educativos y será mucho mayor el alumnado que las disfrute y que participe para Poner la Vida en el Centro.

Para terminar, sabemos que ya habéis puesto en marcha un PPPLVC4. Cuéntanos qué va seguir estando presente y qué trae de novedad esta cuarta fase.
Pues sí, la fase 4 de este proyecto ya ha arrancado con cuarenta centros educativos andaluces a partir de septiembre. Esto supone un importante reto ya que venimos trabajando con comunidades de prácticas integradas por seis centros como máximo. ¡Pero en la cuarta fase casi los multiplicamos por siete! Están distribuidos por toda la geografía andaluza, dieciséis de ellos lo harán presencialmente y en veinticuatro, online, que es también la forma en la que el profesorado recibirá la formación.

En cuanto a la principal novedad es la celebración de un encuentro de proyectos de educación ecosocial que celebraremos en Granada y de la que iremos informando poquito a poco que todavía es pronto…

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