Lo estamos viendo a diario en nuestras formaciones, en nuestros hijos y los de algunas amistades o cuando vamos al parque: el rechazo al feminismo en algunos niños, incluso cuando sus padres son fervientes defensores de la igualdad de género. ¿A qué se debe esta oposición aparentemente paradójica y cómo podemos abordarla para fomentar una comprensión más profunda y una aceptación más amplia del feminismo entre los jóvenes?
Explorando las raíces de una oposición latente
El rechazo al feminismo en niños puede originarse en diversas fuentes, algunas de las cuales son:
- Confusión sobre el concepto. Para algunos niños, el feminismo puede ser percibido como una amenaza a su propia identidad o privilegio percibido. Pueden malinterpretar el feminismo como una lucha contra los hombres en lugar de una lucha por la igualdad de género. ¿Cuántas veces hemos oído eso de “ni machismo ni feminismo”? Pues a las criaturas, este tipo de simplezas erróneas les resulta muy fácil de comprender y (mal)digerir.
- Presión de los pares. Los niños pueden estar influenciados por las actitudes de sus amigos y compañeros de clase. Si perciben que el feminismo es desaprobado o ridiculizado por sus pares, es probable que se sientan menos inclinados a adoptar esos valores.
- Percepción de responsabilidad y culpa. Muchos niños interpretan que el feminismo los hace responsables y hasta culpables de los problemas de género. Esta percepción distorsionada puede derivar de una falta de claridad en la pedagogía que rodea estos temas. Por eso es fundamental que los niños comprendan que no son ellos solos quienes deben resolver los problemas de género, sino que todos, independientemente de su género, deben ser conscientes de la importancia que esto tiene en todos los aspectos de la vida.
- Infravaloración de lo femenino. En un mundo que durante siglos ha privilegiado lo masculino, la revalorización de lo femenino es fundamental. Las mujeres han conquistado derechos y espacios que antes les estaban vedados, pero este proceso no debe ser visto como una «bajada de escalón» para los hombres. Es vital que los niños entiendan que los privilegios aparentes del patriarcado no son tan beneficiosos como parecen. La coeducación y la revalorización de lo femenino son herramientas clave para desmantelar la masculinidad tóxica y permitir que los niños se desarrollen libremente, sin verse atrapados en estereotipos de género.
- Culturales y sociales. Los pequeños son influenciados por la sociedad que los rodea, incluidos los medios de comunicación, las instituciones educativas y las interacciones con sus pares. En una cultura que a menudo perpetúa estereotipos de género y desigualdades, niños y jóvenes absorben ideas negativas sobre el feminismo sin entender realmente su significado.
Cómo promover el cambio
Promover el cambio en niños que rechazan el feminismo puede ser un reto, ya que implica desafiar creencias arraigadas y construcciones culturales que pueden haber sido transmitidas desde una edad temprana. Sin embargo, abordar este tema de manera efectiva es crucial para fomentar la igualdad de género desde una edad temprana y construir una sociedad más justa y equitativa para todos. A través de una combinación de educación; fomento de comportamientos igualitarios, de la empatía y la autoestima y desafiando los estereotipos de género, podemos trabajar para abrir mentes y corazones a la importancia del feminismo y la igualdad de género en nuestras vidas y comunidades.
Te pasamos un decálogo para abordar este tema de manera efectiva:
- Educación sobre igualdad de género desde una edad temprana. Introduce conceptos de igualdad de género de manera accesible y comprensible para los niños. No les aburras con la lectura de Beauvoir o Despentes y busca libros, cómics, películas o actividades para su edad.
- Promover comportamientos igualitarios. Los niños aprenden mucho observando el comportamiento de los adultos a su alrededor. Asegúrate de dar ejemplo con actitudes y acciones que promuevan la igualdad de género en tu propia vida.
- Fomentar la empatía. Ayuda a los niños a desarrollar empatía hacia las experiencias y perspectivas de las personas de todos los géneros. Esto puede incluir discusiones abiertas sobre las experiencias de discriminación y desigualdad que enfrentan las mujeres en la sociedad.
- Promover la autoestima y la confianza en sí mismos. Anima a los niños a cuestionar los estereotipos de género y a desarrollar una identidad propia basada en sus intereses y habilidades, en lugar de conformarse con roles de género tradicionales.
- Fomentar la comunicación abierta. Establece un ambiente en el que se sientan cómodos expresando sus pensamientos y sentimientos sobre el feminismo y la igualdad de género. Escucha sus preocupaciones y preguntas sin juzgar.
- Desafiar los estereotipos de género. Habla ellos sobre cómo los estereotipos de género limitan las oportunidades y experiencias de las personas. Anímalos a desafiar estos estereotipos y a apoyar la igualdad de género en sus propias vidas y relaciones.
- Involucrar a la comunidad. Busca oportunidades para que los niños se involucren en actividades y eventos que promuevan la igualdad de género en la comunidad. Esto podría incluir voluntariado en organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres o participar en eventos relacionados con el Día Internacional de la Mujer.
- Proporcionar información basada en evidencia. Cuando los niños planteen preguntas o inquietudes sobre el feminismo, proporciona información basada en evidencia, hechos y datos.
- Celebrar modelos a seguir feministas. Destaca ejemplos positivos de personas que han trabajado para promover la igualdad de género, como líderes feministas, activistas y defensoras de los derechos de las mujeres. ¡Y también ejemplos de hombres feministas que los hay!
- Ser paciente y persistente. Cambiar las actitudes y creencias arraigadas lleva tiempo. Sé paciente y continúa fomentando conversaciones abiertas y educativas sobre el feminismo y la igualdad de género con los niños. La verdad acaba siempre ganando.
Al abordar el rechazo al feminismo en niños desde una perspectiva educativa, reflexiva y transformadora, podemos trabajar hacia una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, independientemente de su género. Por eso la coeducación y la revalorización de lo femenino son pilares fundamentales en este proceso de cambio y en nuestra forma de desarrolla el proyecto participar Para Poner la Vida en el Centro.